¿QUÉ ES LA TÉCNICA ALEXANDER?
La Técnica Alexander es un método de reeducación psicofísica, un proceso de aprendizaje que nos permite desarrollar la habilidad de deshacer hábitos inconscientes y automáticos, creando las condiciones adecuadas para recuperar un buen uso de nosotros mismos.
En los niños pequeños podemos observar claramente aquello que en la Técnica Alexander entendemos por “buen uso”. La fluidez y coordinación de los movimientos, la liviandad, el estar presentes en cada cosa que hacen, atentos a todo lo que los rodea, conectados, y con una alegre curiosidad se hace evidente en ellos. Al llegar a la adultez, muchos de nosotros, desarrollamos hábitos que interfieren con nuestra postura, coordinación y funcionamiento de modo constante y casi sin darnos cuenta.
Un buen uso de nosotros mismos beneficia nuestro funcionamiento general. Nos invita a recuperar el tono muscular necesario para la actividad que vamos a realizar y genera una redistribución de la energía en todo el organismo permitiéndonos vivir con mayor libertad y liviandad.
La Técnica Alexander no se ocupa de tratar dolencias específicas, sino que nos beneficiamos indirectamente en el proceso de aprender cómo cambiar los hábitos que nos perjudican.
Algunos de los beneficios que nos brinda la Técnica Alexander son:
- Mejora el equilibrio y ayuda a tener una postura descansada sin esfuerzo
- Ayuda a prevenir lesiones, dolores crónicos musculares y articulares
- Optimiza cualquier actividad de la vida cotidiana y la ejecución de actividades específicas relacionadas con nuestra vida profesional.
- Mejora el uso de la voz
- Ayuda a disminuir los problemas relacionados con el estrés y la tensión